Os proponemos una experiencia única. Las limitaciones actuales de espacio y aforo han motivado que el Prado haya creado una nueva disposición-con carácter temporal- en la que las principales obras maestras del Museo se nos presentan como nunca las habíamos visto.

La emblemática Galería principal y salas adyacentes sirven de marco para un recorrido más o menos respetuoso cronológicamente, pero en el que las obras establecen diálogos nunca antes vistos: no se respetan escuelas y geografías; las pinturas se contraponen unas a otras, a veces son influencias o inspiración, otras veces rivalidades o competencia. 

Por ejemplo podremos ver La Anunciación de Fra Angélico frente al Descendimiento de Van der Weyden; o un “retablo” de Bufones de Velázquez acompañando a sus pinturas más emblemáticas, Meninas e Hilanderas, frente a frente; Y no solo pintura: se le ha quitado la armadura al Carlos V de Leoni y podemos admirar con asombro su musculatura y cuerpo desnudo al detalle.

Como colofón, desde finales de Octubre, recorremos también la nueva disposición de la sala del Bosco, con sus tablas e iconografía únicas, envidia de cualquier museo del mundo.